Un paseo por Potes

Hola

Hace mucho tiempo que no dedico este blog a la fotografía, asi que voy a dedicar esta entrada al pueblo de Potes, donde he estado hace unos días.

Potes es un pequeño pueblo, del interior de Cantabria, a los pies de los Picos de Europa, capital de la comarca de Liebana,por el que llegamos, atravesando el desfiladero de la Hermita, y que disfruta de un microclima de tipo mediterraneo que permite el cultivo de la vid con la que se elabora el conocido orujo de la zona.

Potes es conocida como la villa de los puentes (de ahí su nombre)

 

Por este pueblo, circula el río Deva,atravesándolo en toda su longitud  y es en su centro, donde se une con el río Quiviesa. En la foto inferior, podemos ver, cuando se unen los dos ríos.

 Podemos pasear por la orilla del río durante su recorrido por el pueblo, por un camino que nos deja un paisaje increible.

La sede del Ayuntamiento de la Villa de Potes se encuentra en el interior de la emblemática Torre del Infantado, torre medieval que domina el centro de la villa y que cuenta con un importante pasado histórico desde la Baja Edad Media

A las afueras de la localidad encontramos esta escultura.

Un hombre montado sobre los lomos de un caballo al trote , y que  representa la imagen del médico rural que durante décadas recorria los alrededores utilizando como medio de transporte el caballo , lo mas rápido y práctico dada la dificultad que muchos tramos del camino representan

A cuatro kilómetros del centro del pueblo, subimos al Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Fuimos andando. Tres kilómetros de pura cuesta, donde mis fibras me recordaron que no estaban del todo recuperadas. (Sólo decir que he tenido rotura de fibras en la pierna izquierda, y es un verdadero coñazo)

Entramos en su pequeño patio interior.

Este monasterio alberga obras del Beato de Liébana así como el Lignum Crucis, el trozo más grande conocido de la cruz donde murió Jesucristo.

Su Puerta del Perdón se abre al comienzo de cada Año Jubilar Lebaniego para recibir a los peregrinos

  

Y quiero terminar con esta foto, que refleja cómo eran los tres kilómetros de subida hasta llegar al monasterio. Horrible para mis piernas no recuperadas.

Saludando desde lo alto del puente, y formado la palabra LOVE, me despido.

Si teneis oportunidad, no dudeis en visitar Potes y alrededores.

Un saludo a tod@s
Eva